Seguro que has escuchado alguna vez hablar de cómo, en la guerra fría, los nazis se dedicaron a investigar las formas en las que podrían controlar la mente de las personas para así apoderarse de su voluntad evitando sensaciones de dolor o cansancio.
Algo que ya de por sí parece una locura pero que se llevó en cierto modo a la realidad cuando el ejercito británico decidió empezar a probar en sus soldados una droga de efectos muy desconocidos en ese momento como era el LSD.
Así, por la cara, llegaron a pensar que a través de esta sustancia serían capaces de minimizar el impacto de la moral y la ética en la cociencia del soldado además de lo que anteriormente intentaban conseguir los nazis.
Pero antes de seguir me gustaría preguntarte: ¿sabes qué es el LSD y cuáles son sus efectos? Tranquilo, no me voy a poner rollo padre a decirte lo malo que es. Simplemente te diré que es una droga psicodélica semisintética que es considerada por los ensayos científicos realizados hasta el momento no adictiva, no tóxica y que causa los siguientes síntomas:
- Dilatación de las pupilas
- Aumento de la temperatura corporal
- Aumento de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial
- Sudoración
- Falta de apetito sexual
- Insomnio
- Sequedad de boca
- Temblores
- Una sensación conocida como ¨viaje¨que conlleva distorsiones de la percepción (visuales y auditivas), alucinaciones y desconexión de la realidad
- Puede producir un fenómeno llamado ¨sinestesia¨ que consiste en el cruce de los sentidos. Es decir, la persona tiene la sensación de que puede oír los colores o ver el sonido
Vaya, que partiendo de esta base, no parece una buena idea dárselo a personas que se están jugando la vida, ¿no? Pues para que veáis las burradas que se cometen en épocas de guerra, en el año 1964, 25 años después de que el LSD se descubriese, el ejercito Británico dio LSD a sus soldados a ver cómo reaccionaban, lo que llevó a situaciones como las que podrás ver en el siguiente vídeo.
Lo que se consiguió cuando el ejercito británico dio LSD a sus soldados
Como habrás visto, todo comenzó cuando decidieron empezar a probar qué pasaba cuando les echabas a los soldados LSD en el agua cada día antes de hacer ejercicio.
El segundo día, se la dan a las 11:50 de la mañana y 10 minutos más tarde los mandan al campo de entrenamiento. Espectacular ver cómo a los pocos minutos, los soldados entran en un estado de relajación un tanto exagerado hasta el punto de que alguno de ellos tiene que abandonar el ejercicio ya que pierde el contacto con la realidad.
Minutos después de este suceso, el resto de soldados empiezan a reírse como si no les importase nada, además de llevar a cabo conductas extrañas. Basta con ver cómo se retuercen de risa por el suelo, tienen serias dificultades para usar la radio, o destrozan algún árbol a base de palazos.
Pasan sólo 17 minutos y la situación se vuelve incontrolable. Un hombre se sube a un árbol mientras que su comandante, el cuál debería estar controlando a su equipo, se retuerce de risa en el suelo diciendo que no puede siquiera controlarse a sí mismo.
¿Te imaginas a estos soldados en plena guerra con los enemigos al otro lado preparados para disparar? Lo de quitarles el miedo y la ética seguro que se conseguiría pero vaya, que durarían 2 minutos.
El dilema de las drogas
En esta vida hay muchas personas que defienden las drogas y otras muchas las critican a más no poder. ¿Qué es lo correcto? Pues la verdad que no lo sé pero que mínimo que se lea sobre ellas y que cada uno tenga conciencia de lo que hace, cuándo y cómo lo hace. Demasiada falta de conocimiento tienen ya los jóvenes y no tan jóvenes sobre estos temas como para que sigamos evitando hablar de ello.
Como puse al principio, y sacado de varios sitios de Internet, el LSD es considerada a día de hoy no adictiva y no tóxica, sin embargo, me gustaría compartir un pequeño relato contado por una chica llamada Diana y que creo que transmite muy bien lo que te puede pasar si tonteas demasiado con esta droga:
A los 13 años tomé la primera bebida y poco después conocí la marihuana. Entonces el LSD rápidamente cayó en mis manos y me convertí en una adicta, consumiéndolo como si fuera un dulce.
Una noche durante una de mis juergas perdí el conocimiento y me desperté con sangre por toda la cara y vómito que me salía de la boca. De milagro me desperté y me limpié. Subí al coche, temblando, y conduje hasta la casa de mis padres. Me metí en la cama con mi madre y me puse a llorar.
Para cuando tenía 21 años, inicié mi primer programa de rehabilitación.
¿Qué debas probarlo tú viendo lo visto? Pues, desde mi humilde opinión de desconocido que soy seguramente para ti, te diría que no. De todas formas, y siendo sincero, esta droga formó parte de la vida de muchas personas que seguro que conozcas y que hasta admires.
Hablo de grupos de música como The Beatles, cantantes como Eric Clapton o Jim Morrison quienes dijeron que les sirvió de gran inspiración, o hasta Steve Jobs, quién dijo que probar el LSD había sido una de las mejores cosas que había hecho en su vida. De ahí que tanto se dijera que el dueño de Apple prefería que sus empleados lo hubiesen probado.
Es más, David Nichols, científico de gran nombre a nivel mundial que fue durante unos años la única persona a la que le permitían estudiar el LSD, llegó a conclusiones tan increíbles como que, al igual que el tabaco y el alcohol, todo el mundo debería poder disfrutar de esta droga cuando le apeteciese. Incluso dice que el alcohol y el tabaco deberían pasar a ser clasificadas, debido a su adicción, como drogas duras, y el LSD, junto al éxtasis y el cannabis, como blandas.
Y no es el único. Hay un libro que se llama ¨El alimento de los dioses¨ y que cuenta que las personas somos más inteligentes porque alguna vez comimos setas alucinógenas y que en la India las vacas son sagradas porque en sus heces es donde crecer esas setas que antiguamente nos comíamos.
Afirmaciones cuanto menos polémicas y que muy pocas personas conocen. ¿Por qué será? ¿Tanto se preocupan por ocultarnos los aspectos positivos de esta droga y por destacar los negativos?
Ah, y si eres chica, deja de tener miedo de que te echen en la copa cosas raras. Ya han inventado un esmalte para uñas que cambia de color al entrar en contacto con las drogas.
¿Podría el LSD haber conseguido los efectos que buscaban los ejércitos? ¿Fue una absoluta locura? ¿Tan destructivo es?
Lo bueno, se comparte.
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