El correo electrónico es una de esas cosas que siempre nos parece antigua, pero que aún ninguna otra tecnología o innovación disruptiva ha conseguido matarlo.
Hay veces que parece que va a morir, como cuando irrumpió:
- Slack
- Trello
- Telegram
Y otras en cambio parece estar más en tendencia que nunca.
Un poco de historia…
En mi caso no tuve el primer email hasta que fui a la universidad en Inglaterra, allí había 4 ordenadores para uso común con conexión a Internet.
Recuerdo que me ayudo un amigo de Hong Kong porque no sabía qué tenía que hacer, y entre conexión y desconexión tardamos 2 horas en crearlo.
Fue en Hotmail, y lo creé con mi apodo kalvo, era la época en que todos nos poníamos nombres chorras que luego avergonzaban nuestro curriculum.
Hoy en día uso Gmail como gestor de email (Google Apps) para el trabajo y cuando necesitamos una herramienta de email marketing para enviar correos masivos tiramos de Mailrelay
Tiene hasta 75.000 envíos mensuales gratuitos, y aunque hace tiempo era poco vistosa y usable han ido mejorando con el tiempo, y cada vez es más fácil usarla y se adapta mejor a las necesidades de mi empresa.
El primer mail del mundo data… siempre he querido decir esa frase 😉, de 1971 y fue un tal Raymond Tomlinson quien en su laboratorio consiguió enviar un correo electrónico a 1,5 metros de distancia.
48 años de evolución y penetración.
El primer email con un archivo adjunto se envió en 1992, fue una canción «déjame enviarte un mail».
Durante todo este tiempo el email se ha vuelto una herramienta fundamental para el trabajo y la vida personal.
Mi generación fue la que más auge le ha visto.
A día de hoy tengo que decir que yo al menos gestiono muchas cosas por otras herramientas y cada vez tengo menos mails, aunque sigue siendo una herramienta que tengo abierta todo el día, es como mi mesa de trabajo desde ahí accedo a videoconferencias, a Google Drive, etc.
El email en el pasado nos valía para muchas funciones, revolucionó la forma de hacer empresa.
Ahora un jefe no te llama por tlf todo el día para decirte esto o aquello, ahora te manda un mail, y tú puedes decidir las prioridades.
Interrumpe menos y facilita la comunicación. Algunas de las funciones que nos ha aportado son:
- Ser nuestra fuente de noticias. Nuestras suscripciones a lo que más nos interesa nos llega por mail.
- Ser nuestra identidad digital. Gracias a correo podemos registrarnos en todos los sitios de internet. El internet que conocemos está basado en correos electrónicos, piénsalo.
- Ser una herramienta para comunicación social (las famosas cadenas, recordáis). Amigos, familia, etc… cada vez menos por que ahora lo hacemos por Facebook, Whatsapp…
- Ser una herramienta de comunicación empresarial, tanto de manera interna como entre empresas, ya sea cliente, proveedor o colaborador.
- Ser un servicio de entrega con certificado de recibo. Es la forma en la que empezamos a enviarnos documentos pesados por internet.
Ahora utilizamos otros servicios como Drive, Dropbox o Wetransfer
Cómo será el futuro del email
Parece que el 74% de las personas siguen pensando que el email es y será importante en las relaciones laborales y la comunicación entre empresas o marcas.
Es significativo que un 89% de los millennials hacen uso de email, un 85% de los zentennials y un 92% de la generación X, la mía. Osea que va cayendo pero aún de manera muy lenta.
Fijaros que recuerdo que allá por 2007, previo a la crisis, en algún evento se habló de cuál sería el futuro del email, y lo que más sonaba es que el email lo veríamos en el teléfono móvil.
Increíble, o sea, la idea o concepto sigue siendo la misma pero solo el soporte es lo que veíamos que podía cambiar.
Y es que aunque ha ido mejorando en usabilidad el email lleva mucho sin innovar o eso parece, pero si te fijas hemos cambiado las funciones para las que ahora lo utilizamos:
- Seguimos utilizándolo como fuente y base de datos de noticias de aquello que nos interesa, solo que ahora casi de forma automática te lo lleva a una carpeta que revisaremos cuando estemos en modo ver noticias.
- Seguimos utilizándolo como fuente de identidad. Ahora te puedes registrar en casi todos lados con tu email o con tu cuenta de Facebook, claro que para tener una cuenta de Facebook adivina que necesitas... 😉
- Ahora también se ha convertido en la mejor herramienta para fidelizar a clientes, o para terminar de convencer a interesados, efectiva, directa pero poco invasiva, a no ser que te de por el spam, ya sabes…
- Es y va a ser la herramienta clave para la personalización que está llegando como tendencia, es la forma más adecuada de hacerlo por ahora.
- Se convierte en una gran fuente de datos para la empresa, que podremos utilizar posteriormente para afinar más el tiro, crear nuevos productos o lanzar nuevas campañas.
- Por ahora es la mejor herramienta para el marketing de automatización y acompañar al cliente en su viaje por nuestro túnel
Así que ya ves, el email no va a desaparecer, quizás es más tendencia que nunca por el marketing automation, pero sí veremos cómo se vuelve una herramienta más inteligente, y que con ayuda de otras herramientas que podremos conectar seguirá siendo imprescindible por unos años.
Seguro que es un debate que alguna vez tenéis en el café de la empresa, ¿no?